Los paneles orientales o japoneses se han convertido en una de las tendencias más actuales en decoración gracias a sus diseños simples, elegantes y evocadoras.
Su estética lineal y minimalista encaja muy bien en los ambientes modernos en los que predominan los grandes espacios abiertos con grandes ventanales y galerías, y aportan un aire sutil y exótico a la vez .
Pero antes de decantarnos por estos paneles, es conveniente no dejar de lado algunas consideraciones importantes.
En primer lugar hay que tener en cuenta el estilo predominante en el espacio que se quiere decorar. Los paneles orientales van muy bien con un estilo minimalista, lineal y poco recargado, ya que a través de su sistema de paneles de telas superpuestas, se mueven en forma independiente a través de rieles o guias, y el efecto que provocan resulta sumamente agradable y decorativo.
Estos paneles son ideales para galerías y grandes ventanales que llegan hasta el suelo, ya que resultan poco útiles y vistosos en ventanas pequeñas. El sistema de ventanas corredizas es el ideal, y es muy poco practico colocar los paneles orientales en ventanas pequeñas.
No es recomendable utilizar paneles orientales en ventanas que baten hacia adentro, ya que los paños superpuestos terminarían dañándose rápidamente cada vez que se intente abrir o cerrar la ventana.
Los paneles orientales son ideales para dividir ambientes, como por ejemplo en un loft o un monoambiente, y combinando sus paños con tonalidades y diseños que hagan juego con el resto de la decoración, se logra un conjunto armónico y diferente.
Para ocultar un armario, en una galería, e incluso en el lugar de trabajo, los paneles orientales son una muy buena opción. Aportan una estética incomparable y un clima relajado que evoca los misterios de oriente y sus encantos.
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